Sabemos cómo ejercitar el cerebro y mantenerlo debido a tres características que tiene este alucinante órgano, y que ya se conocen desde hace dos décadas:
· Las neuronas siguen naciendo aun cuando avanzamos en edad.
· Con hábitos y ejercicios saludables mejoramos nuestras capacidades, debido a que aumentamos la comunicación entre las propias neuronas.
· Tareas que implican aprendizaje y ejercicios mentales hacen que aumente nuestra reserva cognitiva. Esta reserva es como un repertorio de habilidades que se ayudan unas a las otras cuando alguna falla.
No es igual ejercitar el cerebro cuando alguna enfermedad ha hecho acto de presencia a cuando estamos sanos, pero nos falla la agilidad mental que teníamos.
Cuando la enfermedad aparece o tenemos dudas, consultar a profesionales expertos en envejecimiento y deterioro cognitivo te ayudará mucho.
Pero cuando nos encontramos bien y en perfectas condiciones es el momento para plantearnos cómo trabajar el cerebro, prevenir el deterioro y sentirnos en forma.
· Reducimos riesgo de enfermedades cardiovasculares.
· Retrasamos el envejecimiento cerebral.
· Nos protegemos contra enfermedades neurodegenerativas.
· Mejoramos nuestro estado de ánimo y salud mental.
· Con la estimulación del cerebro adoptamos estrategias que refuerzan la memoria, el aprendizaje, la concentración y otras funciones mentales.